Las fuentes que he elegido en esta ocasión son las siguientes:

· El exceso o sobrecarga de información en la sociedad de la información de Ramón Miñones

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=565134

El filtro utilizado para la búsqueda ha sido dialnet. Este documento fue utilizado como herramienta en un congreso nacional, por lo que queda patente su utilidad y complejidad.

Distingue conceptos introductorios muy necesarios como son información, conocimiento, sobrecarga de dicha información… y analiza el problema desde unos apartados muy consistentes: gestión y calidad de la información, estrategias para un entorno de exceso de información…

· La sociedad de la información ¿mito o realidad?, artículo de Carlos Vílchez Román

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=759424

Al igual que el anterior, este artículo he decidido buscarlo en dialnet. A pesar de centrarse en Perú me ha resultado interesante las cifras que maneja y la visión sociológica que aporta. Por último el autor aporta unas conclusiones que resumen perfectamente la actuación que se deberá llevar a cabo tanto en espacios públicos como en las aulas. Al ser objeto de una revista electrónica el lenguaje es asequible y económico, lo que facilita su lectura y análisis

Las conclusiones a las que he llegado tras haber trabajado los textos y las actividades realizadas en la asignatura Educación y Sociedad son las siguientes:

La Sociedad de la Información es producto del avance de las nuevas tecnologías y de su generalización a todos los niveles. Vilchez Román afirma que “la sociedad de la información es aquella donde los ciudadanos han adquirido habilidades básicas para la búsqueda, localización y manejo eficiente de la información”. Esta revolución afecta tanto a la edición de los textos como a los procesos de cognición e interpretación de éstos. Es escandaloso como de igual manera va transformando las relaciones sociales. Es un hecho que cada vez estamos más mediatizados.

Miñones Crespo defiende que este panorama aportará tanto oportunidades como amenazas .

Los aspectos positivos obviamente son innumerables, puesto que esta sociedad permite un acceso a la información y a la comunicación que gozan de inmediatez , eficacia, interconexión y actualidad. Por desgracia, arrastra consigo elementos negativos, destacando entre ellos la sobreabundancia de información. Este es un grave problema que está a la orden del día y que todos en mayor o menor medida inconscientemente sufrimos. La población es bombardeada con infinidad de datos que absorbe continuamente procedente de diversas fuentes cotidianas como la televisión, la radio, el ordenador, el teléfono móvil…y de los cuales está tan acostumbrada que no se hace partícipe del peligro que esto supone, principalmente, la manipulación.

Por este motivo, es imprescindible que seamos exhaustivos y críticos con respecto a la recepción de la información, ya que “el volumen disponible de información puede dificultar la toma de decisión y afectar a la calidad del trabajo realizado” (Miñones Crespo, 1999). Considero que Vilchez Román no puede estar más acertado a la hora de hacer referencia a Internet como una autopista de datos.

Y ahora bien, una vez examinado el problema cabe preguntarse, ¿cuál es el papel que deben llevar a cabo las instituciones educativas?

Considerando que la educación no debe permanecer al margen de la sociedad, entendemos que es necesaria la inclusión de las nuevas tecnologías dentro de ésta., dando utilidad a todos los recursos de los que se dispone en el aula buscando siempre motivación, utilidad y participación de los educandos en su formación. Partiendo de esta idea debemos recalcar que el maestro debe enseñar a ser un “colador” de información, puesto que a la hora de buscar datos y manejarlos, los alumnos se ven abrumados debido a la multitud de posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. De igual importancia es potenciar el pensamiento crítico en cuanto a la selección de la información y la fiabilidad de las fuentes.

“De esta manera al finalizar su educación escolar, el ciudadano estará en capacidad de manejar, de forma eficiente, los recursos de información disponibles, tanto los textos impresos como los documentos disponibles a través de Internet.” (Vilchez Román, 2003)

BIBLIOGRAFÍA

Vilchez, R. (2003). Revista electrónica de bibliotecología, archivología y museología, 16, (93-102).

Miñones Crespo, R. Dialnet.Recuperado el 22 de febrero de 2014, de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=565134